diferencias físicas

Claro está que hombres y mujeres no son iguales, ya que además de tener órganos reproductivos diferentes, existen ciertos aspectos distintos según el sexo que pueden influir en el entrenamiento, así como en los resultados que éste provoca.
Las diferencias entre hombres y mujeres son las siguientes:
Morfología: La mujer tiene una talla entre 7 y 10 cm inferior al hombre, pesa alrededor de 10 kg menos y tiene entre 4 y 6 Kg más de grasa. Además, los hombres tienen más masa muscular, tienen extremidades más largas y tiene un torso más amplio debido a sus hombros más distanciados. Por todo esto, las mujeres tienen cierta desventaja mecánica que le impide levantar más peso y desarrollar menos fuerza. Pero la elasticidad es hasta un 10% mayor en las mujeres, al igual que la movilidad articular.
Hormonas: La testosterona presente en las mujeres es alrededor de una décima que la que poseen los hombres, y debido a la influencia de esta hormona en el desarrollo de la fuerza y los músculos, las mujeres tienen menores posibilidades de desarrollar igual fuerza y tamaño muscular que los hombres, aún cuando se ejercitan de la misma forma. Además las mujeres tienen más estrógeno, hormona femenina que interfiere en el crecimiento muscular e incrementa la grasa corporal.
Estructura muscular: las mujeres tienen menor masa muscular en el tronco, respecto a los hombres, como así también, son capaces de producir unos dos tercios de la fuerza de un hombre. Sin embargo, en la parte inferior del cuerpo las diferencias de fuerza son menos notorias, e incluso, si se toma en cuenta la fuerza en relación a la masa muscular de que disponen las mujeres, ésta es ligeramente superior en el sexo femenino.
Por lo tanto, las mujeres tienen ciertos condicionamientos que impiden que la fuerza sea la misma que en los hombres. Pero si se mira desde la fuerza y el desarrollo de la misma relación a la masa muscular de la que disponemos, las mujeres pueden ganas fuerza al mismo ritmo que los hombres.